Sensores de corriente

Un sensor de corriente es un dispositivo que detecta y convierte la corriente en una tensión de salida cuantificable, proporcional a la corriente a través del paso medido. Existe una amplia variedad de sensores, y cada sensor es apto para intervalos de corriente y condiciones medioambientales específicos. Entre estos sensores, el más usado es la resistencia de detección de corriente. Se puede considerar como un convertidor de corriente a tensión en el que al insertar una resistencia en el paso de la corriente, la corriente se convierte en tensión de forma lineal. La tecnología empleada en los sensores de corriente es importante, ya que los diferentes sensores pueden tener diferentes características para una variedad de aplicaciones.

Los sensores de corriente se basan en la tecnología de efecto hall de lazo cerrado o abierto. Un sensor de lazo cerrado tiene una bobina que se emplea para producir un campo magnético opuesto al campo producido por la corriente que se está detectando. El sensor hall se utiliza como un dispositivo de detección nula, y la señal de salida es proporcional a la corriente que se aplica a la bobina, que es a su vez proporcional a la corriente que se está midiendo.

En un sensor de corriente de lazo abierto, el flujo magnético creado por la corriente primaria se concentra en un circuito magnético y se mide utilizando el dispositivo hall. La salida del dispositivo hall es la señal acondicionada para ofrecer una representación exacta (instantánea) de la corriente primaria.